No te enrolles más

🎁 De Óscar

para Iván.

Motivo:

Ninguno en especial – solo por las risas

Dedicatoria

Iván, te hago esta canción porque ya tocaba dejar constancia musical de todas las fumadas que llevas encima. Desde los canutos en la playa hasta las conversaciones existenciales sobre si la oliva es un fruto.

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Letra:

[Intro] Eyyyy passssaaa Iván… Esto va pa’ ti, colgado de manual. Sube ese bass, que aquí hay reggae pa’ quemar. [Verse 1] Siempre llegas con la gorra ladeá, el grinder en mano y la voz arrastrá. Dices ya lo dejo, pero es ritual, como el porro diario y el speech espiritual. Tú no corres, tú flotas tranquilo, en tu nube verde, sin rumbo fijo. Y si pasa la poli, tú sin señal, con cara de anuncio medicinal. [Chorus] No te enrolles más… que ya sabemos cómo va. Es el último, es pa’ probar, pero ese humo no va a parar. No te enrolles más… te pillé otra vez en el portal. Con la caja de cascos y tu ritual, tú eres el fumeta nacional. [Verse 2] La farola fue tu mejor colega, diez minutos hablando sin que se mueva. Y yo grabando, llorando de risa, tú diciendo: “bro, respeta la misa”. Dices que el THC abre la mente, y tú lo llevas al nivel presidente. Olivas, galaxias y “todo es energía”, tu porro tiene su propia teoría. [Chorus] No te enrolles más… que ya sabemos cómo va. Es el último, es pa’ probar, pero ese humo no va a parar. No te enrolles más… te pillé otra vez en el portal. Con la caja de cascos y tu ritual, tú eres fumeta nacional. [Bridge] Tú con la voz grave, yo con la rima estable, tú buscando fuego, yo quemando el cable. Tus ojos dos soles, tu mente en Marte, hablas de la vida como si fueras un arte. Si el porro hablara, haría freestyle, grabaría un disco y sería viral. Pero tú, mi bro, sin quererlo ni más, eres un hit… ¡y tú sin Spotify! [Outro] No te enrolles más… no te enrolles más… Que si tú lías, el barrio ya está en paz. No te enrolles más… no te enrolles más… Iván, tú eres humo… y no se va.

Descripción:

Soy Óscar y te presento mi canción No te enrolles más, dedicada a ti, Iván, porque a veces no hace falta un motivo serio: solo por las risas, por los recuerdos y por esas anécdotas que luego repetimos hasta que nos duela la mandíbula de tanto reír. Me la inspiraste la noche del canuto de un gramo cuando flipamos en colores como si el mundo hubiera cambiado la paleta y todo fuera una película de vivos; me la trajiste también con la escena épica en el parque cuando la poli nos echó y tú, como si nada, ibas con el grinder en la mano mirando a la gente como quien pasea un cachorro; con esa promesa eterna de que lo vas a dejar, que juras sobre lo que sea, y que al final siempre terminas haciendo ese porro de “despedida” que se convierte en una despedida extendida de dos días; y con tu técnica ninja, esa que todavía no sé si aplaudir o denunciar, de esconder la hierba en la caja de auriculares como si fueras un prestidigitador con problemas de logística. No te enrolles más es un guiño cariñoso, una canción que suena a carcajadas, a complicidad y a tardes que no querríamos borrar ni aunque pudiéramos. Escúchala con la sonrisa puesta y, si te da por prometer otra vez que lo dejas, yo estaré ahí para recordarte que tus despedidas siempre son épicas.